sábado, 27 de marzo de 2010

La Casta Roja


La gloriosa Ar nos llama
con voz de tormenta

y truenos de grandes tempestades,

y siempre prestos acudimos

al grito de guerra

para cumplir grandes hazañas

en los campos del valor,

en las batallas,
y verter nuestra sangre

defendiendo el honor, nuestra piedra de hogar,

y nuestra gente.

La tierra bebe sangre,

y llora el cielo.

Cada alma que cae,

da su vida como debe de darla,

con generosa valentía
y orgullosos del color de su casta,

el rojo de su sangre.

4 comentarios:

  1. Una poesía preciosa, que sólo puede llegar de manos de una gran guerrera de corazón enorme y sangre fria ante la batalla.

    yara

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  2. Gracias yara, tu corazón si es hermoso y puro.

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  3. "En los rincones escondidos de mis sueños
    te busco y no te encuentro,
    ayer estabas hoy ya no estas,
    ¿por qué has desaparecido?
    ¿por qué te has esfumado?..."

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  4. Hermosas palabras... dificl creer vengan de labios de una mujer*susurro al pasar el hombre, envuelto en su capa roja y el rostro cubierto con un yelmo, luego de unos inhs, continuó su camino rumbo cilindro central.

    Aldebaran de AR
    Administrador de AR, Gor hispano SL.

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